Placer era canción que a
media noche despertó
y colmado de
gozo fué hasta la sala y el balcón.
El placer
decidió, subir a la azotea
y solo
descubrió que la altura marea
su goze fué
tan alto que náuseas provocaba
y regresó a
su cuarto, mareado en un temblor
cerró todas
las puertas, con Calma y con temor.
La Calma era
canción que oyendo al Placer despertó
y anduvo
cautelosa entre la losa y el fogón.
La Calma
decidió bajar al mismo centro
y sola
descubrió su mundo desde adentro
la Calma era
tan libre que se ahogó de palomas
y regresó a
su cuarto sumida en un temblor
con asma y
sobresalto, creyendo con temor.
Creencia era
canción que al sentir calma despertó
y fué pura y
descalsa por el pasillo al comedor.
La Creencia
decidió rezar de madrugada
y tanto fué
que oró que su alma fué salvada
tan sumida
en el trance perdió hasta la memoria
mas no
volvió a su cuarto hinchada en devoción
ya que
perdió el Instincto y el olor del colchón.
Instincto
era canción que a la Creencia acompañó
y la llevó
segura por el pasillo hasta el balcón.
El Instincto
logró el núcleo reunido
con Calma
consiguió balancear el placer
y así fué
que lograron en “La Unidad” creer
y hasta
desayunaron el nuevo amanecer.
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