Cuentan de un perro en la luna
que cual lobo años aulló
y tanta fue su fortuna
que algo le recompensó,
le dio alas le dio aliento
de cierta forma llegó
a otra dimensión del tiempo
en paz con El y con voz.
Sacrificio del que aspira
quien no espera por la suerte
el que la comodidad esquiva
martillo y fraguas ardiente
sin histeria convencido
cansado, mas anda erguido
sueña de cierta manera
sabe que nunca hubo otoño
sin huellas de primavera.
El joven limpio del banco
tiene un puesto bien seguro,
la chica del portafolios
(la que anda con apuro)
son ejemplos transparentes
de que se puede lograr
si no se quiere arriesgar
ni presente ni futuro.
Si un día el joven su banco,
por el del parque cambiara,
quizá la chica pasara
y de una humilde cartera
una limosna hecha verso
o igual un beso le diera.
Detrás del sol habrá nube
nieve a la vuelta del trópico
dualidades prosa, verso
basura hedienta o aromas
caminos que van a Roma
gladiadores o profetas
mas en la voz del poeta
tinta es sangre, niebla es luz
Pese a extrema lentitud
buitres, palomas, relojes
aunque llueva y no se moje
el del banco (sin muchacha)
cuando el ser de hoy despoje,
la comodidad que abruma,
¡Entonces habrá en la luna
Mas hombres que cucarachas!
(Jagg2011)
